Romeo y Julieta, William Shakespeare
- Gabriela Olvera
- 12 dic 2020
- 2 Min. de lectura
“Te tomo la palabra. Llámame “amor” y volveré a bautizarme: desde hoy nunca más seré Romeo.”
Desde haber leído Hamlet en segundo de preparatoria, no había vuelto a leer ninguna obra de Shakespeare. Aclaro que esto no se debió a la falta de interés, de hecho, Hamlet es uno de mis libros favoritos por muchas razones; sin embargo, considero que muchas veces no les prestamos atención a la literatura clásica porque no nos llama la atención; porque sus presentaciones por lo general son poco atractivas; porque hemos escuchado tantas veces los títulos o tenemos una vaga noción de lo que se trata y con eso nos conformamos. No obstante, decidí darle una oportunidad a Romeo y Julieta, y lejos de arrepentirme, me gustó mucho por varias razones que desglosaré a continuación.

Esta obra es una que todos conocemos, no sólo por conocer a Shakespeare, sino porque de los personajes de Romeo y Julieta se han derivado miles de relaciones similares no sólo de la historia de la literatura, sino también del cine: las parejas imposibles, que se desviven por su amor y preferirían morir antes de no poder estar juntos es algo que el público ama a pesar del cliché. Este romance trágico circunda en la idea de que dos amantes, de familias contrarias y rivales, deciden casarse sin importar las consecuencias. Sin embargo, para sorpresa de todos nosotros, la historia no es cien por ciento original del autor, ya que tomó elementos de libros anteriores para armar esta obra. A pesar de esto, la técnica dramática utilizada que combina comedia y tragedia hace que no sólo sea una obra dinámica, sino icónica, elogiada y representada de diversas maneras desde el momento en el que se terminó de escribir.
Las razones para comenzar a leer este clásico sobre los amantes de Verona van más allá del prestigio y las adulaciones, ya que es una historia intensa, entretenida y dividida en cinco actos, lo que puede favorecer la lectura, siendo de fácil división si se busca cumplir con metas literarias específicas. A pesar de la antigüedad del texto, no es tedioso. Además, los personajes tienen funciones y actitudes muy marcadas que facilitan el entendimiento de la historia, pudiendo llegar a ser muy diferente a otras del mismo autor como Macbeth o incluso Hamlet. Por si fuera poco, la ambientación en Verona, Italia, le da un toque menos frío a toda la narrativa. Sin embargo, puedo decir que su defecto más grande es que puede resultar un tanto repetitiva o un tanto empalagosa e irracional; no obstante, esto es lo que hace que la obra haya trascendido generaciones y sea tan renombrada hoy en día.
Así es como Romeo y Julieta es una pieza fundamental del arte en general, la cual está al alcance de todos los lectores. Leer esta obra es una oportunidad para poder entender desde el fondo, de dónde provienen cierto tipo de historias plasmadas en el cine o en algunos otros libros, así como comprender por qué el amor dramático e imposible nos atrae a la mayor parte de la humanidad desde hace cientos de años. Perdón verán unos; otros el castigo, pues nunca hubo historia de más desconsuelo que la que vivieron Julieta y Romeo.
Comments